Aventuras y desventuras de un grupo de amigotes

martes, 8 de mayo de 2007

PAKISTÁN

Hola a todos,

como sabeis he pasado unos días en Pakistán y aunque no suelo comentar mucho mis viajes creo que este lo merece.

Para empezar os puedo decir que volé con la linea aerea Qatar Airways Madrid-Doha-Lahore.......da que pensar verdad?

Pues resulta ser la mejor linea aerea con la que he viajado, su flota es totalmente nueva, aviones de última generación con asientos similares a los de clase preferente de Iberia, con video a demanda, es decir, tienes una selección de películas, juegos, actividades, compras, etc todo 100% online, puedes retroceder las películas, pararlas, adelantarlas,.......la comida es excelente, las azafatas también y todo lo que pueda decir es poco. Estuve hablando con una azafata muy amable que era de Rumanía, esta compañía contrata azafatas de todas las regiones del mundo para así tener en las tripulaciones el mayor número de personas sabiendo el mayor número de idiomas. Pues bien, me contó que Qatar Airways les paga práctimente todo, electricidad, teléfono,.....hasta la casa donde viven!! y el sueldo es libre de impuestos. Ah! y esto es para los extrajeros que contratan en Qatar porque los Qataríes cuando nacen el gobierno les asigna un sueldo, todo esto es contrastado pues he tenido comentarios de otras personas al respecto. El aeropuerto tiene un buffet libre que para colmo es gratis para todos los pasajeros, yo mismo me sorprendí cuando no me cobraron. Los Qataríes no trabajan a no ser grandes negocios, contratan a gente de otros paises como Filipinas, India, Sri Lanka y cualquier otro país. Si quieres trabajar ellos te ofrecen trabajo. Y para colmo usan BMWs serie 700 para moverse por el aeropuerto.

Mi avión salía a las 11:25 y planeé el viaje para terminar El Quijote y si me cansara de leer vería alguna de las películas que llevo conmigo; pero cuando entro en el avión observo como al dirigirme a mi asiento, el 18K, me esperaba en el 18J un sonriente compañero de viaje de unos 45 ó 50 años y con una expresión de: "ya viene mi compañero de asiento para charlar todo el viaje", y pensé: "me cago en tó que me ha tocado el pesado de turno".

Empezamos hablando del calor que hacía, etc, etc, vamos lo normal. Me preguntó que de donde era y tras contestarle le pregunté por su origen, resultó ser de Iraq. Cuando ya habíamos hablado un rato le pregunté que adonde se dirigía y me contestó que a ver a su familia en el norte del país, para lo cual volaba a Teherán vía Doha y allí cogería un taxi que le llevara a su casa tras unos 500Km por montañas, como un día y medio de duración. Fuimos cogiendo confianza y en algún momento le hablé de mi familia así que le pregunté si él tenía familia, me dijo que había tenido pero que su mujer y su hija murieron cuando Saddam bombardeó su pueblo con gases y aunque todo esto había ocurrido hace 18 años pude notar como le cambiaba la expresión de la cara. Sin embargo el insistía en que hay que estar contento y seguir adelante disfrutando de las cosas buenas de la vida y que deseaba volver a ver a su madre que no veía desde hacía dos años.

Kamaran está lleno de vida y viaja tanto como su tiempo y cartera le permiten que no son mucho. Ha trabajado en Pakistán, España, Iraq, ha estado en muchos otros sitios y desea conocer muchos más. Me enseñó la carta de viaje que el gobierno español le había expedido ya que los iraquíes no tienen pasaporte, en su cartera vi unos billetes que no eran españoles y como yo colecciono billetes le pedí que me los mostrara; resultaban ser billetes iraquíes que no tenía y le dije que me gustaría comprárselos, al fin y al cabo el podría cambiar los euros cuando llegara a Iraq. Resultó que yo no tenía los 5 ó 6 euros del cambio pero él insistió en dármelos; pude compensarle más tarde cuando ya en el aeropuerto él compraba una bolsa de caramelos para sus sobrinos que finalmente insistí en pagar yo.

Llegamos a Doha a eso de las 08:00 de la noche, hablamos de España y de Iraq, de la guerra, de Mahoma, de Israel, de las vértebras que el ejército de Saddam le rompió cuando se negó a ir a la guerra contra Irán y de muchas otras cosas; y después de 7 horas de avión y 5 de espera en el aeropuerto de Doha nos despedimos para coger nuestras conexiones para Lahore yo y Teherán él; yo le dí mi tarjeta, siento no habernos hecho una foto para poder recordarle mejor; espero que me llame algún día.

A la 01:00 de la madrugada, tomé una avión que me llevaría de Doha a Lahore en Pakistán. Me senté en mi ventanilla 15A, mi compañero parecía callado e imaginé con alegría que sería por que era pakistaní, lo cual corroboré más tarde, y lo que me permitiría leer si no conseguía dormir un poco. El pakistaní del 15B, que por ahora no tiene nombre, se dió cuenta de que yo estaba sentado sobre sobre su cinturón de seguridad por lo que me balbuceó algo que no llegué a entender entre inglés, urdu y árabe pero que llegué a creer que era español; yo le pregunté "Speak Spanish?" y me dice con buen acento maño "Claro!!! yo soy Ramón, y tú?" ........Aaaaaahhhh!!!!!!! me hubiera gustado tener una foto de mi cara en ese momento !!!hasta me enseñó el DNI para que yo comprobara que no mentía!!!. Adiós dormir y por supuesto leer.

Ramón vino a España hace 29 años, se instaló en el pueblo turolense de Escucha......sí, sí, hay un pueblo en Teruel que se llama Escucha. Este viaje empezaba a ser surrealista. Ramón es pakistaní, casado con mujer pakistaní y con cuatro hijos nacidos en España, algo vizco, pintor de profesión y con acento maño; al fin y alcabo lo del acento es normal, después de tantos años en......Escucha.

Noté que Ramón tenía quemaduras en las manos y la cara por lo que dudaba de su profesión así que le pregunté que si había mucho curro de pintor en su pueblo y me contestó que tenía la baja permanente por sus quemaduras las cuales me mostró que se extendían por sus piernas y cuerpo. Le conté lo de las quemaduras de mi cuñado por alta tensión pero el me contestó que unos gamberros le habían quemado todo su cuerpo y que aún estaba de juicios; no me pareció correcto preguntarle nada más. Seguimos charlando un buen rato de esto y aquello hasta que casi agotamos los temas de conversación, nos empezó a entrar sueño, Ramón se quedó dormido en su butaca y parte de la mía y así aterrizamos en Lahore a las 07:00 y nos despedimos, siento no habernos hecho una foto para poder recordarle mejor.

El chófer del hotel me estaba esperando, me coge la maleta y el portátil y me habre la puerta del coche para llevarme. Lahore es un tipo de caos circulatorio ordenado, no ha habido ningún otro sitio donde haya tenido más miedo en un coche, auténtico caos, las señales casi no existen y las que existen no se toman en cuenta, tampoco se toman muy en cuenta a la policía y cuando un coche de policía se queda parado por algún asunto los conductores no dudan en pitarle unos detrás de otros. He visto familias enteras en una moto de 50cc, Padre, madre hijo e hija, todos sin casco y lo más curioso es que es algo común y normal. Ponerte el cinturón de seguridad es señal de debilidad y miedo, y el conductor se ríe si lo haces. Todo los pakistaníes tunean el claxon de su coche, repito “tunean el claxon de su coche” para que así suene más ya que usan más el claxon que los intermitentes.

El trabajo fue cordial e intenso y para colmo tenía un asistente que me traía café cuando se lo pedía; galletas, agua, fruta, té … vamos lo que quisisera, hasta la comida de medio día; debo reconocer varias cosas todas positivas; yo trabajé sin descanso de sol a sol pues para lo único que tenía que levantarme era para ir al baño ya que mi asistente no podía hacerlo en mi lugar, aunque si pudiese estoy seguro que lo hubiera hecho de buen gusto. Conclusión: “Tener secretario te hace trabajar más, así que fuera los asistentes”.

En unas de mis charlas durante la comida el director de IT me preguntó si yo sabía cómo se había llamado España antiguamente, vi la intención de su pregunta y le contesté que sí, que se llamaba AL-ANDALUS y que perteneció a los árabes, el respondió con una sonrisa de satisfacción, pero como soy un tocapelotas pasé al contraataque y yo le pregunté si él sabía cómo se llamaba AL-ANDALUS antes de serlo, a lo que se quedó totalmente perplejo y me dijo que la persona que le habló de AL-ANDALUS no le habló de lo que había antes.

El viaje de vuelta fue tranquilo, no hubo compañeros de viaje de los que pueda contar nada por lo que aquí acabo mi relato. Supongo que todos tenemos historias, pero esta quería contarla.

Saludos

Cayetano

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