FELIZ NAVIDAD (I)

Este año ha sido difícil, bueno difícil no, raro, con muchos cambios físicos y también sentimentales de esos que te encogen el corazón pero que la mayoría de las veces son indispensables para eso que llaman una buena salud mental.

Hice traslado de domicilio a mi casa( utilizando el posesivo) y también de despacho, de oficina y de centro de trabajo, dejé atrás una casa de alquiler y un instituto que consideraba que era parte de mi, y que creo que en el fondo lo sigue siendo .Cambié de trabajo y abandoné mi pizarra que casi siempre era la misma, para enfrentarme a un ordenador, Y el plano de las aulas de mi centro, que durante tres años organizaba yo, a un mapa regional que creo que es demasiado grande.

Todo es distinto, y a la vez casi igual, yo casi siempre pensaba que solo cambian las circunstancias porque los entornos son siempre los mismos, pero la realidad está vez me engañaba. Los entornos también cambian. Este año en mi vida han cambiado.
Entro en mi nueva oficina y pienso que en cualquier momento va a tocar el timbre, y voy a tener que salir pitando a clase y que seguro que llego tarde, y la realidad es que como mucho suena el teléfono con alguna pregunta que la mayoría de las veces no se contestar. Pienso que todo esto que he comenzado me queda grande, pero la verdad es que luego las cosas salen, a veces bien, otras, no tan bien

Pero lo que te pellizca el corazón la mayoría de las veces no son lugares físicos, son las personas y yo echo de menos a muchas de ellas. Ellos formaban mi entorno sentimental, con ellos aprendí a compartir muchas cosas, malos momentos, y también muchas risas, algunas pérdidas de personas queridas que estarán siempre a nuestro lado, y problemas de los que casi siempre salíamos por que estábamos juntos para salvarlos.

A Hermi que me aguanta y me soporta y lo que es más importante me quiere desde hace 25 años, y que es mi compañera en esta aventura que es Toledo, a mis compañeros del instituto, a mi equipo directivo que eran, son y siempre serán mi familia en Toledo, algunos amigos nuevos que este año llegaron a mi vida , y a otros que me parece que han estado desde siempre y a los que la vida lleva por caminos diferentes a los míos, pero con los que compartí tantas cosas difíciles de olvidar, A esa estupenda gente de Madrid con los que comparto algunas cenas , muchas risas y casi una vida entera, a mis amigas poyeyas que casi siempre consiguen alegrarme una tarde con una buena timba. A las Caimanas con las que paso fines de semana de ejercicios espirituales que me revitalizan el alma. Todos vosotros me enseñasteis que existía otra realidad en esta ciudad que elegí para vivir, vuestra realidad.

A todos vosotros que habéis sido, sois y siempre seréis parte esencial de mi vida,

Feliz Navidad
MARTA